Seguro que has escuchado todos los beneficios que nos aportan el consumo de vegetales en nuestra alimentación diaria. Pero, a pesara de ello, no siempre resulta fácil llegar a cumplir con las dos raciones de verduras diarias que recomendamos los dietistas-nutricionistas. Y no solo les cuesta a los niños, sino también a muchos adultos. El rechazo a ciertos vegetales suele ser el pan de cada día en mucho hogares.

 

¿Cómo lo puedes solucionar? En estar artículo vengo a darte 3 consejos para que te resulte más fácil cumplir con esta recomendación. Y no solo consejos, sino también esta receta para que veas que consumir vegetales puede resultar incluso apetecible. Solo necesitáis 4 ingredientes.

 

1.Exposición continua

Si un alimento a priori no gusta, no pasa nada. Hay una gran variedad de opciones saludables, por lo que es normal que algún alimento concreto no guste. Pero por ello, no hay que dejar de ofrecerlo en casa. Con el tiempo, con una continua exposición a ese alimento puede que genere interés más adelante. A veces hay que probar un alimento varias veces hasta que gusta.

 

2.Cambia la manera de presentar los alimentos

Hay que intentar detectar que es lo que hace que el alimento no guste; el sabor o la textura. Y a partir de ahí, cambiar la técnica en la cocina; cortarlo de otra forma, aliñarlo o combinarlo con otros condimentos o ingredientes para que tengan una textura o sabor diferente o cocinarlo de otra manera. Tal vez así se acepte.

 

Hay que tener paciencia y no desaprovechar ninguna oportunidad. No es tan importante la cantidad de verdura que se consuma, sino que exista un consumo de la misma de forma habitual. Si toman un poco de brocoli, genial si antes no querían oír hablar de el.

“No solo es el alimento, sino la manera de consumirlo o presentarlo lo que marca la diferencia”

Fomentar opciones variadas y apetecibles. Si ofreces opciones variadas y apetecibles que entren por los ojos puede que las acepten mejor. Intentar qué estén bien presentadas y combinarlas con alimentos que gusten.

 

3.Implicarles en la elaboración de la cocina

Hacer partícipes del momento de cocinar o preparar las comidas también ayuda. Buscad su implicación, que cocinen o ayuden en casa. Incluso preguntarles si les ha gustado lo que han comido, preguntarles qué les apetece o que quieren comer la semana siguiente.

 

La lista de ideas consejos para fomentar el consumo de vegetales puede ser más amplia. El éxito con ellos dependerá de los hábitos de la familia. Pero si conseguís que vuestra nevera y despensa este llena de vegetales y seguís educando en buenos hábito, no os preocupéis, si no es ahora, en unos años, la batalla por la salud estará asegurada.

 

Pero vamos a pasar de la teoría (consejos) a la practica (receta). Esta receta es Ideal para fomentar el consumo de vegetales a aquellos niños o adultos a los que les cuesta añadir las verduras a su alimentación. Super fácil y rápidas de hacer. ¡Ya veras que al probarla una vez vais a querer a repetir más!

 

Toma nota de estas Croquetas de brócoli al horno:

 

Ingredientes (11 unidades)

  • 1/2 brócoli pequeño (120g)
  • 2 huevos enteros
  • 150g de patata cruda
  • 30g de queso semicurado de oveja
  • Especias: orégano, ajo en polvo, pimienta negra y sal

Es una receta que se puede hacer a ojo. Sin necesidad de pesar los alimentos. Pero aquí igualmente te dejo una orientación para ajustar mejor con las proporciones.

 

Preparación:

  1. Limpiar y cortar el brócoli en arbolitos pequeños.
  2. Rallar el brócoli con la ayuda de un rallador hasta que quede con un aspecto de arroz o cuscús. Si no tienes, lo podéis hacer con un cuchillo. No te recomiendo utilizar un procesador. Así quedará una textura más similar a las croquetas.
  3. Limpiar, pelar y rallar la patata con el rallador.
  4. Dejar escurrir por separado el brócoli y la patata rallada en sus respectivos bols para quitarle el exceso de agua.
  5. Rallar el queso y reservarlo en un bol.
  6. Verter todos los ingredientes en crudo en un bol grande junto con el huevo y las especias al gusto.
  7. Mezclar bien todos los ingredientes hasta que quede una mezcla compacta. Si queda muy líquida, tendrás que añadir más brócoli o patata, ya que significa que hay un exceso de huevo. Así no podrás darle la forma de croqueta.
  8. Dejar reposar la mezcla unos 15 minutos en nevera.
  9. Mientras tanto, pre calentar el horno a 170ª
  10. Sacar la mezcla, con las manos limpias o con ayuda de una cuchara, dale forma a las croquetas.
  11. Colocar sobre la bandeja del horno para hornear.
  12. Hornear a 140 grados hasta que veas que se ponen ligeramente doradas y crujientes por fuera.
  13. Aproximadamente tardará 30-35 minutos. Todo depende de cada horno. Lo importante es hacerlo a temperatura baja, ya que los ingredientes están en crudo y tienen diferentes tiempos de cocción.

¡Quedan super crujientes!

Pueden ser un aperitivo, entrante o un acompañante de una comida o cena. Se pueden comer calientes o frías, saben igual de ricas y crujientes. Puedes acompañarlas o servirlas con una salsa de yogur o ranch, alioli, salsa guacamole o hummus. Además puedes experimentar y prepararlas con otros vegetales como calabaza, zanahoria, coliflor o alguna otra verdura.

 

¡Espero que te guste!