¡Ya estamos en verano! Con estos calores nos apetecen cosas fresquitas y cómo no dulces, como son los helados. Por eso, desde que empezaron a subir las temperaturas me preguntaban mucho en consulta acerca de los helados; si son saludables, si se puede comer, con qué frecuencia y cuáles serían los más aconsejados. ¿Queréis saber mi opinión? Si es que sí, os animo a leer este artículo.
¿Son saludables los helados?
Mi respuesta sería “Depende del helado que tengamos delante”. Los helados de supermercado o los de heladería que acostumbramos a consumir en esta época, para mí son los “dulces del verano“. Por mucho que contengan fruta, algún lácteo o incluso los que compréis sean de una “heladería artesana” eso no los hace más saludables. Ya que igualmente resultan muy calóricos por su alto contenido en azúcar libre y grasas de dudosa calidad. Por lo que NO resultan ser una opción saludable.
¿Por qué debemos moderar su consumo?
Puesto que, cómo ya he comentado anteriormente, NO son SALUDABLES, por mucho que por “cultura” o “tradición” los consumamos en esta época del año. Si os fijáis en la pirámide de alimentos o en el método del plato, recursos muy utilizados por los dietistas – nutricionistas para hablar de los alimentos que debemos priorizar en nuestra alimentación diaria… ¿donde están situados los helado? En el método del plato, para empezar no están, ya que siempre se debe dar prioridad a la fruta o algún lácteo natural como postre. En la pirámide de los alimentos se encuentran en el vértice superior como consumo muy ocasional. Por lo que su consumo, aun siendo verano, no debe ser ni mucho menos diario.
¿Todos los helados son iguales?
No. Hay muchos tipos de helados; tipo polo, de hielo con fruta, cremosos de bola, relleno de galleta, cucurucho, con cobertura de chocolate….etc. Mientras que los helados de hielo como el polo aportan principalmente azúcar, los cremosos además de azúcar contienen una considerable cantidad de grasa al contener nata y otros alimentos como cobertura de chocolate, galleta…etc. Lo que hace que resulten productos muy calóricos y con bajo interés nutricional.
¿Y los helados 0% desnatados? Son helados elaborados con leche o productos lácteos desnatados que los hacen “menos calóricos” pero no por ello “más saludables”.
¿Y los helados sin azúcares añadidos o edulcorados? Son aquellos que les han quitado los azúcares añadidos pero en su lugar han aportado edulcorantes, que tampoco resultan inocuos para nuestra salud, para mantener su sabor dulce. Es decir, aún teniendo un bajo aporte de calorías, no recomendaría su consumo porque nutricionalmente no nos aporta nada o casi nada. Y por ese pensamiento de que “no engordan al no aportar calórias” tal vez os haga comer muchos más de los que comeríais.
Entonces…¿No podemos comer helados?
No como consumo diario. Os aconsejo que NO compréis y NO incluyáis helados de este tipo en vuestra lista de la compra este verano. NO los compréis para tenerlos en vuestro congelador, NO los compréis para tenerlos en casa por ese pensamiento de “por si acaso viene alguien a casa o por si algún día puntual me apetece”, porque vuestra mente engañosa os hará consumirlos con más frecuencia de lo debido, y lo sabéis. Ya no solo porque puede resultar un “mal hábito de consumo” en esta época, sino que también, por ello podéis desplazar el consumo de otro tipo de alimentos que siempre es más saludable, como la fruta de postre o entre horas.
Si algún día estáis fuera de casa, de vacaciones, de paseo y os encanta la “heladería de vuestro pueblo” o hay algún “helados no tan saludables” y os apetece consumirlo, hacedlo, no pasa nada. Consumirlo, sin remordimientos, siendo conscientes de lo que es. Escoged el que más os guste, sin pensar en sus calorías, en sus ingredientes, disfrutadlo y ya esta. Haced un consumo ocasional de ellos.
La calidad de vuestra alimentación no viene determinado por hechos aislados sino por el conjunto o contexto de los mismos. Hay que saber buscar el momento, conocer los alimentos más adecuados, conocer las raciones de consumo más adecuadas de cada uno de ellos para disfrutarlos. No intento transmitir una alimentación o dieta perfecta sino una conducta o estilo de vida saludable equilibrada y coherente. Y por ello no esta de más recordad que…NO hace falta consumir un helado de estos cada día, cada vez que estáis en la playa, en cada terraza o lugar de vacaciones para tener la percepción de que se disfrutáis más del verano.
¿Hay helados saludables?
Sí, claro que hay helados saludables. Aquellos caseros, elaborados por vosotros/as mismos, elaborados con ingredientes naturales y saludables. ¿Queréis ideas de helados saludables? Os dejo el link de vídeo donde mi compañera Jessica de Alimmenta y yo os hablamos de ello y además, os damos 5 ideas de helados saludables hechos por nosotras mismas. Y si os parecen pocas ideas, os animo a que estéis pendientes, ya que en breves os haré un nuevo post con recetas de helados saludables.
Hasta pronto;)